El Real Madrid tiene motivos para estar muy descontento con la labor del colegiado polaco Szymon Marciniak. El árbitro fue protagonista en el 0-2 anotado por Rudiger al inventarse el córner que originó ese gol. El saque de esquina nació de un disparo desde la frontal de Reece James que a interpretación del colegiado tocó en Luka Modric.
Las repeticiones, sin embargo, dejan claro que el balón nunca tocó en el centrocampista croata. Hay que recordar que el VAR no puede intervenir en este tipo de jugadas y que el córner posterior no puede ser rearbitrado. El Chelsea se aprovechó del error de Szymon Marciniak para empatar la eliminatoria en el Bernabéu en un momento crucial.
